En la iglesia católica tenemos los días de preceptos, en los cuales los feligreses debemos asistir a un templo para participar del rito de la misa, siglos atrás dichos días eran llamados de Tabla, oportuno es señalar que los domingos no están incluidos en estos días especiales. De esos días muchos continúan como de preceptos, la iglesias celebra los mismos, pero par la feligresía pasan inadvertidos, como ejemplo podemos mencionar, los consagrados a Santa Maria, Madre de Dios; la Presentación del Señor; San José; La Anunciación del Señor; Sagrado Corazón de Jesús; Nuestra Señora del Sagrado Corazón; Visitación de Maria; Nacimiento Juan Bautista; Santiago Apóstol; Asunción de Maria; Todos los Santos.
Hasta el siglo XIX, muchos de esos días eran de riguroso precepto, siento celebrados para esas festividades, novenarios, procesiones y otros actos litúrgicos, la villa de La Concepción no escapaba a las costumbres religiosas imperantes, por lo cual celebraban las festividades religiosas, dando importancia a dos consagraciones a la Virgen Maria, el 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción de Maria y el 15 de agosto, día de la Asunción de la Virgen Maria al Cielo.
Cuando el miércoles, de diciembre del 1562 un terremoto sacudió la isla, causando la caída de los muros de las edificaciones de la villa de la Concepción, sus moradores se trasladaron, a unos terrenos situados al Sur de la Villa, en donde habia una ermita dedicada al martín San Sebastián, con ellos llevaron objetos destinados a los cultos religiosos, así como santos de bustos y pinturas de las cuales las mas importante fueron el cuadro de la Piedad y el de Nuestra Señora de la Antigua; este ultimo era expuesto en el altar mayor de la iglesias de la Concepción durante la celebración de la festividades de la Asunción de Maria, que era una festividad de Tabla, es decir de precepto esta fiesta en honor a la Virgen Maria el 15 de agosto, era precedida de un novenario y las correspondientes fiestas populares, las cuales eran celebradas en cada uno de los cuatro cuarteles en que era dividida la población, tomando como punto de union de los mismos, la iglesia y el parque Duarte; debido a la no existencia de una pintura o retablo de la Asunción, no pudieron colocar la imagen de la Inmaculada y menos la pintura de la Dolorosa, en el altar se clocaba la pintura de Nuestra Señora de la Antigua. Con el tiempo el novenario y los actos religiosos en honor a la Asunción de la Virgen Maria en Cuerpo a los cielos, desaparecieron pero se continuo con la celebración de unas patronales, que no tienen parroquia, barrio, sindicato, u otra cosa, que honren en ese día ni la Asunción de Maria ni a Nuestra Señora de la Antigua.
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