RECUERDOS DE MI PADRE

Leyendo un cuaderno en el cual mi padre, Pablo Torres Rodríguez escribió parte de sus memorias, las cuales titulo “Causas Revolución del Año 1912”, hay una parte titulada “Ataque a La Vega, 6 de septiembre de 1912”, la cual transcribo a continuación:

“Pascasio como Jefe Superior de las fuerzas de Salcedo, llevaba bajo sus ordenes a los Generales Nicio Pichardo, Manuel y Victoriano Valdez, estos vivían en Río Verde, Justo Frías que merodeaba por la Jagua y Víctor Martínez de Cotui, total 800 hombres, esto con el contingente de 200 hombres de Bencosme, tomamos por asalto el tren que venia de Sánchez en las Cabullas, llegamos a la estatua, donde desmontamos, y se repartió la tropa para comenzar seguido la operación, no se cuales fueron los lugares en seguir de los demás contingentes, pues a Nando Paulino y a mi, se nos dio el comando de 65 hombres, para atravesar por la tierra de Don Emiliano Espaillat para salir al cerin (sic), frente a un acerradero (sic) que tenia Don Zoilo García, fue el primer contingente despachado, de esos hombres, me quedaron 5, digo me quedaron por que Nando, por debilidad a ultima hora tuvo que quedarse, y yo seguí con la tropa, estos 5 ilesos mas yo, un total de 6 fueron de aquí (se refiere a Salcedo) Maximiliano Vargas, Niño Cepeda, José Picota, Ney Álvarez y Filo Ceballos, hermano este de Mon Ceballos, lo mataron cuando Trujillo en Santiago.

Estuvimos toda esa tarde peleando calle por calle hasta acorralarlos en la gobernación, y la fortaleza, el gobernador el General Epifanio Rodríguez, el jefe de la fortaleza no supe su nombre, la noche la pasamos tiroteándonos, en la mañana se pidió una tregua para entregarse, así lo pacto Pascasio (Toribio), fue un engaño, pues ya venia de Santiago el Capitán Peguero con 300 militares bien apertrechados, y nosotros no teníamos casi municiones, el que mas tenia no llegaba a 30 tiros, nos enfrentamos, con esas fuerzas, pero tuvimos que desalojar todas las posiciones, la ultima resistencia fue en la estatua, para que todo el contingente pudiera salvarse.

Esto lo que yo viví y actué, a pesar de este fracaso de La Vega, ya la revolución habia tomado incremento nacional, y vino el derrumbe del gobierno de Quique Victoria.

Después de esto solamente movimiento de tropas, a Sánchez, para presionar a Samaná para que se entregara, en la entrega o capitulación de Samaná, Octaviano Minaye, Foro Cabral y yo acompañamos al Ministro de la Guerra, Enrique Jiménez, como edecanes, ese fue el final de la contienda, la capitulación de Samaná.