lunes, 27 de septiembre de 2010

LA VEGA Y LA BATALLA DEL 30 DE MARZO DE 1844 EN SANTIAGO

La participación de un grupo social en una gesta heroica, puede ser directa, indirecta y en ocasiones puede participar de ambas maneras, esta participación depende de la formación socio-económica-política, de dicho grupo social, o de si el acontecer histórico tiene efecto en el seno de dicho grupo social o en un grupo social vecino.

Al estudiar la participación de La Vega en los acontecimientos acaecidos el 30 de marzo del 1844 en Santiago, así como en los días que precedieron a la batalla, encontraremos un ejemplo de lo mismo. Con el pronunciamiento de febrero en Santo Domingo , se extendió por todo el territorio de la antigua colonia española de la isla de Santo Domingo un estado de ansiedad, que en algunos era una manifestación de satisfacción por un anhelo cumplido, aun con cierto temor por la medidas que pudiera tomar el Estado Haitiano, en otros era signo de un fuerte temor por la posible perdida de sus bienes muebles e inmuebles, si fuerzas haitianas se trasladaban a esta parte para reprimir a los duartistas y sus seguidores, por el gran abuso de proclamar un Estado Independiente.

La Vega y los pueblos vecinos no escaparon a este estado de ansiedad, prueba de ello lo son los acontecimientos acaecidos en La Vega durante el pronunciamiento del 4 de marzo, en donde algunos comerciantes y hacendados antes de comprometerse con el pronunciamiento, inquirieron sobre quienes les garantizaba la integridad de sus bienes. El temor en santiago por parte de los comprometidos en pronunciarse a favor de la libertad es muy fuerte, lo mismo ocurre en Puerto Plata, al extremo de que solicitan que fuerzas de los pueblos vecinos marchen sobre los mismos para que los apoyaran en su pronunciamiento, es así que las fuerzas de La Vega que estaban conformadas en su casi totalidad por hombres del campo, se trasladaran a ambas poblaciones para reforzar sus fuerzas revolucionarias.

Es interesante conocer que las fuerzas haitianas en el Departamento Norte o Cibao, estaban constituidas por el Batallón 33, el cual estaba integrado por compañías de Santiago, La Vega y Puerto Plata, estando el jefe del mismo en Santiago que era la capital del Departamento; en La Vega el responsable de la organización militar lo había siendo el General Plácido Lebrum, oficial haitiano que se integro a esta comunidad, el igual que otros compatriotas suyos, de tal manera, que al ocurrir el pronunciamiento en La Vega, varios fueron los haitianos que gritaron ¡Viva la República Dominicana!.

De acuerdo a una relación jurada sobre los servicios prestados por Don José Desiderio Valverde a la patria, la cual esta firmada el 8 de octubre de 1861, el Gobernador Civil y Militar de Santiago, Don Santiago Pichardo, Valverde marcho a La Vega y retorno de la misma con tropas, para unirlas a las de Santiago, y lograr así que los haitianos se rindan el 6 de dicho mes; de inmediato se dio inicio a un trabajo organizativo, con mira a preparar la ciudad para resistir un ataque haitiano , a la vez que el General Felipe Vásquez marchaba con sus tropas en dirección a la frontera.




Parece que el General Vásquez regreso a Santiago poco tiempo después, en vista que un oficio de la Junta Municipal de Santiago a la de San José de las Matas de fecha 11 de marzo de 1844, y el cual es firmado por Juan Curiel, Cipriano Mallol, Juan Julia y Juan E. Veras, expresa en su último párrafo,: “ El General Felipe Vásquez remite a U. los pertrechos que U. pide” sic.


Siguiendo revisando la correspondencia oficial de esa época encontramos que el día 13, firma el General Vásquez como General comandante de los Distritos de Santiago y La Vega, al remitirle al Corregidor Municipal de Las matas 100 paquetes de 15 cartuchos cada uno y 13 lanzas para armar la guarnición de dicho lugar; el día 19 remite de nuevo a la misma comunidad 30 paquetes de 25 cartuchos cada uno y 22 lanzas.

El 21 de marzo, Ramón Mella, Coronel Jefe de Estado Mayor, miembro de la Junta Central de la República Dominicana y su representante en el Departamento Nordeste, en un oficio a los miembros de la Municipalidad de San José de las Matas, señala que el General Vásquez, se ausento de Santiago por 24 horas a La Vega, pero el 24 del mismo mes, el General Vásquez le escribe de nuevo a la municipalidad de Las matas, acusando recibo de las noticias que daba el comandante Francisco Caba, sobre el tiroteo que habían sostenido los dominicanos destacados en Escalante con los haitianos que marchan sobre Santiago; es el día 27 cuando el General Vásquez se retira de manera definitiva a La Vega, poniendo por excusa su avanzada edad, ya que para esa época tenia 62 años, entregando el mando de la plaza al Coronel vegano Toribio Ramírez.

El 28 con carácter de General Comandante provisional del Distrito y de Operaciones, asume el mando José María Imbert, francés, veterano de campañas militares en Europa, que estaba radicado en moca, quien logra calmar los ánimos de los moradores de Santiago e infundirles valor y moral militar suficiente para que participen en loas operativos tendientes a la organización de la defensa de la plaza.

Sobre lo mismo es interesante lo que escribe el 30 de septiembre de 1881 desde Puerto Plata, Pedro Eugenio Curiel, quien fuera testigo de esos acontecimientos: “Después de derrotados los dominicano en Talanquera, se reconcentraron en la ciudad de Santiago, al mando del General Tito Salcedo, los batallones de la Guardia nacional de La Vega, Macorís y Moca”, expresa además pedro Curiel, “era General en Jefe en aquella plaza el general Ramón Mella, pero la desmoralización y el pánico eran tales, que no fue posible a este general ni a nadie organizar nada, para volver al encuentro del ejercito haitiano que invadía a marcha forzada la joven República, determinaron, pues, llamar al General Vásquez , jefe de la Provincia de La Vega, para que se hiciera cargo y tratase de contrarrestar esta invasión”, sic.

En otro párrafo nos dice Curiel; “inmediatamente principia a organizar las fuerzas de que podía disponer, que no eran mas que los batallones de la Guardia nacional ya mencionados, y el batallón La Flor, compuesto de los jóvenes de la ciudad mandados por su coronel Ángel Reyes, una compañía de las gentes del batallón de Sabana Iglesia, al mando del valeroso capitán Fernando Valerio, y una media brigada de artillería con algunos oficiales”, sic.


En estos párrafos, podemos notar la participación de los moradores de la Vega, y la importancia de los mismos en los acontecimientos que ocurrieron en Santiago desde el 6 de marzo hasta el 27 del mismo mes, pues los mismos sirvieron en primer lugar para determinar el pronunciamiento de Santiago a favor de la República naciente y luego para iniciar el proceso defensivo de la misma.

Sobre la participación de los veganos en la batalla, es bien conocida la gesta de la jamera Juana de la Merced Trinidad, la Coronela Juan Saltitopa; pero además brillaron junto a las tropas vegana, su jefe supremo, el Coronel Toribio Ramírez, los oficiales marcos Trinidad que se encontraba en el fuerte Libertad junto a los andulleros de Valerio, Manuel Mejía, Juan de la Cruz, Juan Francisco Guillermo (haitiano radicado en la Vega), José Rafael Gómez, pablo Germosén y Tito Santos..

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