Un miércoles de junio del 1909, último día del mes, en una casa de madera del país con techo a 4 aguas ubicada en la calle Independencia, cerca de la Plaza Central, de La Vega, inicia su camino real por la vida el segundo de los hijos de los esposos Don José Bosch Subirats y Doña Ángela Gaviño de Bosch.
La vida en la comunidad transcurre unas veces con la serenidad del viajar del caracol y otras veces con la inquietud del Camú cuando el cielo ha llorado con violencia en las montañas. La familia Bosch Gaviño, por circunstancia de la vida tiene que marcha a vivir al lugar donde Colón fundara el fuerte de La Concepción, a las tierras del cacique Guarionex, a Río verde; allá toma el sendero del saber, pero que sea el propio Prof. Bosch que nos describa su primera escuela y maestra: “Mi familia, compuesta de dos generaciones extranjeras y una que era retoño de dominicanidad, tenia en Río Verde sus raíces económicas, pero cebaba las espirituales en Europa. De ahí que entre mi padre y mi abuelo lograran crear una escuela rural cuya razón de ser era la necesidad de que mi hermano y yo recibiéramos instrucción.
Entre un espeso palmar, junto a amplia y cenagosa laguna de fendida del camino real por casi cien metros de matorrales y potreros ralos, estaba el bohío que escogieron para local. Era bajito, de tablas de palma, con cobija de yaguas y piso de tierra. Lo pintaron con cal y le remendaron el agujereado techo.
A aquel bohío fue la maestra con su familia. De casa le enviaban la comida y unos cuantos pesos para que “fuera viviendo”. Era ella una muchacha arrogante y gentil; joven, blanca, bien educada; tenia 1los pómulos anchos como un mongol;.os ojillos negros estaban separados como las piedras grandes en las sabanas peladas, y se recogían bajo rectas y escasas cejas; La boca era fina, de perfecto dibujo. En toda la cara le bailaba una alegría sana, que le daba aspecto de cosa luminosa y grata. Se llamaba Panchita. Entre otras gracias tenia la de su voz, tibia y acariciante; la de su plante, altivo, y tímido a la vez, y una acerada energía a Ia hora del castigo. Los cabellos rojizos y rebeldes, Ie caían en dos trenza sobre las sienes y se enredaban en hermoso moño”.
Piso de noble tierra, techo de humilde cana y paredes de recia palma; hermoso presagio hubiera expresado un behique en el cercano Guaricano al cacique Guarionex; porque noble como nuestra tierra seria su conducta, humilde como la yagua su vivir y recia como la palma su personalidad.
La educación primaria la cursó en el Colegio San Sebastián que fundara y orientara en esta ciudad eI Reverendo Dr. Juan Francisco Fantino Falco. Durante la misma y contando con 14 años se da a la tarea de escribir cuentos sobre insectos y reptiles, los cuales ilustra con dibujos y luego los encuaderna, los mismos son llevados por su padre a ese gran educador y escritor, Don Federico García y Godoy, quien los guarda en su biblioteca, pero los mismos lamentablemente desaparecen.
A los 15 años escribe bajo el seudónimo de Rigoberto Desfreani, unos cuentos que son publicados en Barahona en un periódico titulado El Birán que había fundado Nicanor Espinal. Un año más tarde estará en la escuela normal de la señorita Dolores Morillo, junto a un grupo de compueblanos que al igual que él descollaran en la vida ciudadana.
Luego Santo Domingo, los altibajos de la economía lo obligan a marchar hacia la capital del país, donde pasa a laborar en el almacén del español Francisco Lavandero, en donde tiene por superior a Ernesto Vitienes y por compañero de faenas a Ramón Corripio; tiempo después hace el viaje a la inversa, está de nuevo en su tierra natal, siendo la Casa Font Gamundi testigo de su laboriosidad; sin embargo, ayer al igual que hoy, la faena es dura para el empleado, el reposo escaso y el salario corto, el Joven Bosch se desgasta en el trabajo, por eso Junto a su madre sube por la espina dorsal de la isla, para buscar en el valle de Constanza, entre la brisa fría que escapa silbando burlona por entre los largos y flacos brazos de los pinos, la blanca neblina que penetra cual sabroso helado etéreo, cargado de aromas silvestres por las ventanas nasales y el silencio sonoro del canto de las aves, el reposo reparador del cuerpo y fortalecedor del espíritu.
Para esa época sus cuentos ya son publicados por el Listín Diario en su suplemento Cultural y conoce a Don Pedro Henríquez Ureña, quien le habla sobre el arte de escribir cuentos.
Luego, España, en donde vende publicidad para “La Voz de Cataluña” y la Plaza de Toros de Barcelona, después es obrero en una fábrica de ponche; de la Madre Patria pasa a la hermana Venezuela, en donde se desempeña como descargador de camiones y anunciador de circo.
Otras vez en la Patria, su pluma, incansable violadora de níveas páginas, va dejando en las mismas el producto de su genial mente creadora, ella vuela en pos de los recuerdos y extrae del arca del ayer, las sabias enseñanzas de sus doctos maestros veganos, nace su primer libro de cuentos: “Cuando terminó la cosecha de tabaco, con la perspectiva de tiempo de agua por delante, decidí ir hacia otra tierra en busca de trabajo. En el camino de Los Higos me alcanzó que andaba de prisa. Llevaba machete aI cinto, una hamaca doblada al hombro y otro pequeño bulto rojo en la mano derecha. Vestía pantalones azul muy estrecho, camisa amarilla, sombrero de cana. Me saludo en voz baja y siguió; pero a pocos metros se detuvo.
-¿Uté sabe si pu aqui haberá finca? -pregunto.
-Yo ando en lo mismo –dije”
Ese libro era “CAMINO REAL” y con el inicia su camino real por el mundo de la narrativa, ha este le siguen el ensayo titulado INDIOS y la Novela de revolución, LA MAÑOSA.
1934, la tiranía de Trujillo se afianza apoyándose en el terror y la injusticia, Bosch al igual que otros muchos dominicanos conoce la cárcel de Nigua; manos amigas se tienden en su ayuda y es libertado, pasando a laborar en Santo Domingo en la Dirección de Estadística, donde aprende con Don Rafael Vidal, a escuchar a los hombres que conforman el pueblo y a interpretar sus expresiones.
Mientras tanto, sus actividades intelectuales se incrementan y en el 1937 saca a la luz pública el periódico “LA CUEVA” órgano de la Asociación Cultural PLUS ULTRA, de la cual formaban parte Manuel del Cabral, Fabio Fiallo, Pérez Alfonseca, Franklyn Mieses Burgos, Américo Henríquez, Héctor Inchaustegui, Ramón Marrero Aristy y Francisco Requena, además es elegido Presidente de la Sección de Literatura del Ateneo Dominicano.
1938, el exilio, Puerto Rico lo acoge y la Junta Pro-Celebración del Centenario de Eugenio Maria de Hostos, Ie encomienda la publicación de las obras del Maestro, debido a este trabajo tiene que viajar a Cuba, en donde a de discurrir a partir de ese momento una parte de su vida y el inicio de su vida política, al colaborar en la fundación de un partido político conformado por dominicanos en el exilio, a iniciado otro camino real, el de la política. Su intelecto lo lleva a ser nombrado Secretario Privado de Don Carlos Prío Socarras, Presidente del hermano país.
Desde ese momento, dos Caminos Reales serán recorridos por nuestro Don Juan Bosch, el de la política y el de las letras.
El 1943 es un gran año para el incansable luchador, para eI escritor que ha permitido que podamos entender distintos aspectos de nuestra historia social y política, así como los vericuetos sociológicos de nuestro pueblo, recibe eI premio HERNANDEZ CATA para cuentista de la lengua española, uno de los tantos premios que ha recibido y que al igual que los otros tantos que le han otorgado, silencia y oculta, no por egoísmo, lo hace por humildad.
Miércoles 30 de Junio de 1937, su camino real se une al de la escritora Carmen Quidiello, exactamente a los 28 años de haber tomado eI camino real de la vida en La Vega, y los dos caminos reales se confunden en un solo camino real, el del hogar de los esposos Bosch Quidiello. Ha llegado a su vida, su Doña Carmen, su gentil compañera de días de alegría y de tristeza, la de la dulce sonrisa y alegre mirada, la más bella flor del Jardín de su hogar, su más apreciado tesoro.
Y en su peregrinar por América, va sembrando enseñanza, testigo de esto lo es Costa Rica, donde es profesor del Instituto Internacional de Ciencias Sociales y Políticas y luego del Instituto Interamericano de Educación Política, luego el Perú sabe de su sabiduría; mientras eso ocurre, sus escritos van llenando
vacíos de la bibliografía latinoamericana, iluminando mentes, creando y despertando conciencias.
Luego, las puertas del templo de la historia de la patria se abren, las cruza con la frente en alto, es el presidente de los
Dominicanos; la traición se levanta, los mercaderes de la opresión se unen, no es posible permitir la honestidad, hay que desterrarla, Don Juan Bosch no puede seguir siendo el Presidente de la República.
1963, de nuevo en el exilio, siempre con el orgullo en el alma del deber cumplido y la conciencia tan pura, como cuando en una pequeña silla de guano en la escuelita de Río Verde silabeaba en la Mantilla.
Los días transcurren, el Prof. Bosch retorna aI hogar grande que es la Patriar el gran escritor de América, puede contar de nuevo sus cuentos con sabor a campo, con malicia de pueblo, Ios Jóvenes pueden saborear sus enseñanzas literarias e históricas y los mayores seguir ampliando sus conocimientos. EL campo, el pueblo y todos los pueblos del mundo pueden ver en páginas, las verdades que desde una isla de las Antillas, brotan de una mente esclarecida, son 56 los hijos-libros. Francia, la dama galante de Europa lo honra llevando a su lengua sus cuentos y lo galardona premiando su obra literaria.
El capitán Minio Tapia
con su colt de cinco balas
iba jinete en caballo
de buen nervio y finas patas;
en el paso de Río Verde
la bestia paró su marcha;
en el paso del Río Verde
salen muertos y fantasmas,
En el paso del Río Verde
Salen muertos y fantasmas;
en las aguas del Río Verde
se arruga una luna blanca.
15 de diciembre de 1973, abre el Prof. Bosch un nuevo camino real en su vida, el Partido de la Liberación Dominicana, con un nuevo concepto de hacer política en nuestra nación.
Esta es en síntesis inconclusa la vida de un dominicano que nació en La Vega, de Juan Emilio Bosch v Gaviño, el hombre, el escritor y el político.
Tres caminos Reales nacieron en el corazón de la Patria, el perseverante político, el fecundo del escritor y el honesto del hombre; tres Caminos hollados por un ser que ha sabido vivir con un norte, la honradez y la rectitud.
Francisco Torres petitón
La Vega, 10-04-97.
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